Asesoría Psiconutricional
En Güenta encontrarás a un equipo de especialistas disponibles para brindarte apoyo en el área de la alimentación saludable. Nuestro programa psiconutricional se enfoca en las necesidades alimentarias del individuo, facilitando la adquisición de nuevos hábitos de alimentación.
Elaborando un programa personalizado, enfocado en las necesidades específicas de cada persona. Además de definir una pauta alimentaria acorde, entregamos las herramientas necesarias para crear hábitos alimenticios positivos que persistan en el tiempo. Nuestra asesoría aborda tanto el aspecto psicológico como nutricional, en los cuales trabajan especialistas de cada área.
Hábitos de Alimentación
Asesoría Psicológica
Nuestros hábitos alimentarios están definidos por la forma en que nos relacionamos con nuestros alimentos y los hábitos adquiridos a la hora de comer.
¿Qué factores componen nuestros hábitos alimentarios?
- Relación entre el comportamiento cognitivo/conductual y el apetito o saciedad.
- Pensamientos que estimulan negativamente en la decisión de que es lo que comes.
- Detección y analisis de los hábitos alimenticios que fueron inculcados desde la infancia.
- Analisis de hábitos negativos que afectan nuestra alimentación.
- Mecanismos para combatir los pensamientos distorsionados que inculcaron malos hábitos alimenticios.
- Disponibilidad de alimentos y como seleccionar los óptimos para una dieta rica y saludable.
Dieta Personalizada
Asesoría Nutricional
No existe una dieta milagrosa, existen pautas alimentarias que se adaptan a las necesidades de cada persona y que pueden ir cambiando a lo largo de la vida o situaciones específicas.
¿Qué necesita una dieta para que sea sana y equilibrada cubriendo todas las necesidades de cada persona?
- Variedad de nutrientes incorporando todos los grupos (cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes, etc.)
- Gran cantidad alimentos de origen vegetal, tomando con moderación los de origen animal.
- Limitar la ingesta de bollería industrial y preferir la cocina en casa.
- Proporción adecuada de cada alimento según requerimientos personales.
- Valoración de los requerimientos energéticos de cada persona, es decir, la cantidad de energía necesaria para el correcto funcionamiento del organismo.
- Correcto reparto de los alimentos, número de veces o frecuencia de ingesta.
- Una dieta rica y apetecible que permita instalarse en el menú sin reticencia.
- Consumo de agua necesaria para mantenerse hidratado.